top of page

El Turismo en tiempo de crisis


Por: Daphne Barbeito

En las últimas semanas nuestra Isla vive momentos de gran tensión impactando todos los renglones de nuestra sociedad. Hemos visto como ha colapsado el gobierno central y con él todo, incluido el Turismo. El que la Compañía de Turismo se mantuviera silente y estática no es de extrañarnos porque el norte de la política pública de esta administración ha sido implosionar la industria turística. Vimos al principio del cuatrienio como desarticularon la transportación turística para favorecer tendencias. Posteriormente se empecinaron con hacer legales las máquinas tragamonedas ilegales, luego con los alquileres a corto plazo. Todo esto sin una clara estrategia ni un plan que garantizara la coexistencia saludable en el nuevo ecosistema de la “economía colaborativa”. Ahora la Compañía de Turismo pasó a ser una mera oficina dentro del conglomerado del Departamento de Desarrollo Económico. Esto pone aún más en precario el desarrollo del turismo local. Las agencias de viajes y los guías turísticos, aún regidos por la ahora oficina de turismo, seguimos padeciendo de un pobre desempeño fiscalizador afectando así nuestras operaciones y peor aún poniendo en riesgo la protección al consumidor. En esta debacle y con esta transición no hemos sido notificado de si habrá cambios administrativos u operacionales, muchas dudas, cero respuestas. Como olvidar el atropellado y maltrecho proceso de la creación de la organización del mercadeo del destino (mejor conocido como DMO). Entidad añorada por muchos en la Industria, eje de discordia y división interna por las ambiciones de poder. Como dicen por ahí; “divide y vencerás” y yo añado: “y que se cuelen los saqueadores, buscones del bien individual y jamás del colectivo”. A mi juicio, el DMO, como terminó conformado, es otro gran desacierto de esta administración. Explicado en mi columna en El Vocero del 01 de mayo del 2018 “Se nos muere el turismo”. Desde su desastrosa primera conferencia de prensa, por culpa del mal juicio del presidente de la Junta, debimos sospechar lo que nos esperaba. Manipulación de data, panismo, premios para ejecutivos vs para el destino, duplicidad de esfuerzos, gastos excesivos que han redundado en dejar un mínimo presupuesto para la razón que fue creado; promover y mercadear la Isla del Encanto. Aún no hay una marca y ahora dicen que la Isla del Encanto está asociado a Hawaii. Esta crisis política nos ha servido para reconfirmar la falta de independencia que el DMO tiene del Gobierno. Hemos visto como se mantuvieron callados por 4 largos días y dos cancelaciones de cruceros antes de emitir expresiones. También hemos visto como no había ni un plan de contingencia ni uno de manejo de crisis, ni por la oficina de turismo ni por el DMO. ¿Para esto invertimos $28 millones de dólares? Según estadisticaspr la ocupación hotelera en toda la isla, entre enero a abril 2019, ha estado en los niveles más bajos desde el 2015. El arribo de personas a Aguadilla se ha incrementado pero en el Luis Muñoz Marín sigue por debajo del 2016. Aún atractivos naturales importantes cerrados y el plan de manejo de destino brilla por su ausencia. Un gobierno descabezado, una junta del DMO con 8 nombrados por un gobernador que no existe, lealtades en precario, relaciones con suplidores en jaque... ¿ qué podemos esperar ? En momentos de crisis es donde los líderes se crecen y se muestra en quien podemos confiar. Espero que los que ostentan el poder de ejecutar lo hagan de una vez y por todas. ¿ El turismo estará en buenas manos ? Esa es la pregunta. 


LEE MÁS:
bottom of page